"¡Como te pille un coche te mato!"

Pensando en el blog me di cuenta de que hay muchas anécdotas relacionadas con la docencia.
La mayoría de ellas tienen un carácter agridulce, y en muchas ocasiones recogen reacciones que nos dicen mucho de la educación y cómo arraiga profundamente en nosotros.

Esta semana volvía de trabajar. Aparqué mi moto y fui hacia el paso de peatones. Me fijé que también se dirigía a cruzar la calle una madre arrastrando prácticamente a su hijo de unos siete años. Parecía algo nerviosa y enfadada, y el crio parecía no estar demasiado por la labor de hacerle caso.

Es entonces cuando el crio decidió no moverse del medio de la calle mientras su madre tiraba de él. Acto seguido vino esta frase que me pareció muy divertida: "¡como te pille un coche te mato!".


Después pensando en la frase, me pregunté porqué se utiliza un lenguaje tan agresivo con los niños.
Quizás éste es un caso extremo, pero lo que sí es cierto es que muchas veces los niños (y los no tan niños!) acaban con nuestra paciencia y no sabemos gestionar esta situación.

¿Pero acaso lo adultos, por el hecho de ser adultos y de haber recibido educación, no deberíamos saber gestionarlo?.



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