Yehudi Menuhin y sus tutoriales (II)

Éste es el segundo vídeo de los tutoriales de Menuhin.



En él expone algunos ejercicios para preparar la mano derecha, es decir, la técnica del arco.

Los ejercicios se comienzan con un vara, ya que es el objeto más simple en el que podemos experimentar cómo coger el arco: su posición, equilibrio y fuerza que debemos ejercer. Este mismo comienzo lo refleja el método Suzuki, que toma como comienzo la caja de cartón y la vara de madera.

Al coger la vara por el medio (0:30) podemos experimentar su equilibrio. Tomándola con los dedos pulgar e índice comprobamos que no necesitamos hacer fuerza; simplemente evitamos que caiga.
Entonces situamos el resto de dedos (dejando entre ellos distancias lo más iguales posibles; minuto 7:25). y subimos el meñique a la vara, atrasándolo ligeramente. Poco a poco movemos la mano hacia lo que sería el talón; el dedo meñique comenzará a ejercer una función equilibradora ya que aguanta el peso de la vara.

A continuación podemos hacer la primera aproximación a la posición real de los dedos sobre el arco; la forma de anillo (oposición pulgar - índice / medio) de la mano al tomar la vara (2:50). El dedo pulgar toma contacto con la vara en la parte derecha superior de la yema, justo pegado a la uña. De esta manera la articulación puede seguir el movimiento natural del arco. El dedo debe poder de resbalar por la vara (3:25) de manera flexible y relajada.

El dedo medio e índice (3:30) debe entrar en contacto con la vara en la segunda falange, pero cerca de la articulación que la une a la primera. El meñique se encuentra prácticamente vertical aunque como hemos dicho ligéramente retrasado. El dedo anular comparte la función equilibradora del meñique pero, a demás, en el arco arriba ayuda a ir redondeando la mano y tiene una importante función en la expresión del sonido. Esta posición se mantendrá aunque puede cambiar:

  • el ángulo de dedos y mano según la zona del arco que nos encontremos
  • el peso que dejamos desde el brazo sobre los dedos, en parte girando hacia el índice (sobretodo en la punta) pero nunca permitiendo que esté debajo de la vara.

El ángulo que debe dibujar el anverso de la mano es de unos 45 grados (7:45) por varias razones:

  • para poder seguir con naturalidad el movimiento de las articulaciones de muñeca y nudillos. Si dejamos mover de manera pasiva la muñeca nos damos cuenta que su principal movimiento es vertical, y sin embargo necesitamos trazar una línea horizontal y continua para desarrollar correctamente el movimiento del arco. Por ello giramos 45 grados.
  • para adaptar la anatomía de nuestra mano a la posición de coger el arco, sobretodo al dedo meñique, más corto que el resto, y a la posición vertical que debe adoptar
  • la posición de la mano en la punta del arco. Es la posición en que necesitamos estirar más (es cuando alejamos más el brazo del cuerpo), en contraste con la posición contraída en el talón (es cuando más cerca está), en la que la muñeca está plegada. 

Los cuatro dedos reparten el peso del brazo y lo transfieren al arco. A demás su flexibilidad (6:45) les permite moverse lateralmente. Un buen ejercicio para desarrollar esta flexibilidad es con el puño cerrado (7:00) intentar expandir los nudillos lateralmente. La flexibilidad se manifiesta de muchas maneras:

  • en el movimiento horizontal de arco arriba y arco abajo. Pasar de la posición en el talón a la posición en la punta requiere una gran flexibilidad (10:00), que se refleja en el dejar peso arco abajo y levantar este peso arco arriba. 
  • al levantar el arco
  • en los cambios de cuerda 
  • en lo cambios de dirección del arco (en el movimiento circular que implica) 
  • en las elipses y círculos que conectan las dos mitades del arco. 

Para comprobar la relajación y flexibilidad de los dedos Menuhin propone los siguiente ejercicios. Todos ellos se pueden realizar tomando la vara en el punto medio (el más equilibrado) o más hacia los extremos.

  • sostener el arco vertical y llevar la muñeca lo máximo hacia arriba y después dejarla caer sintiendo el peso (10:50).
  • sostener el arco verticalmente pero al revés (11:05). Se levanta el arco y dejamos que los dedos lo sigan hacia abajo. Cuando se controla la flexibilidad de los dedos en estas posiciones se realiza
  • mismo ejercicio con la vara en horizontal (11:18). Se imita el movimiento horizontal del arco. Dedos y muñeca se deben poder plegar y estirar perfectamente recuperando en todo momento la posición adecuada. 
  • mover la vara arriba y abajo desde la posición horizontal podemos. Estiramos y encogemos los dedos y muñeca fijándonos en los puntos en los que la vara entra en contacto con nuestros dedos. 
  • combinando estos dos últimos ejercicios podemos trazar círculos en ambos sentidos (11:40). 
  • Este ejercicio nos muestra cómo de manera participativa los alumnos pueden desarrollar la suficiente flexibilidad en sus dedos para que no se muevan de la vara pero a la vez evitar que los dedos pierdan su posición (13:00). En mi caso intento evocar la sensación de coger un vaso; no se cae pero tampoco ejercemos demasiada fuerza. 

Una vez desarrollados todos estos ejercicios de flexibilidad podemos dejar la vara y coger el arco. Ahora podemos hablar de fuerza. Existen dos tipos de fuerza cuando tocamos el violín:

  • aquella ligada a un movimiento pasivo y temporal (14:00 - 17:50) es decir, a golpes de arco cortos o marcados y en los cambios de dirección de arco. Existe un impulso inicial que después recibimos como quien recoge una pelota que vuelve a nosotros después de haberla lanzado. Este movimiento de vuelta es reflejo; no lo controlamos; es el resultado del impulso. Se debe experimentar primero sin arco. 
  • aquella ligada a un movimiento continuo y prolongado (17:50 - 19:50); como cuando pasamos el arco arco abajo (en inglés "pull", tirar) o arriba (en inglés "push": empujar). Para imitar la resistencia de la cuerda Menuhin sitúa la mano izquierda sobre el arco. Cuando vamos de talón a punta podemos observar como la mano gira hacia el índice y se desplegan dedos, muñeca, codo e incluso hombro, mientras que de punta a talón todas estas articulaciones se plegan.  

Es muy importante poder volver al estado de no esfuerzo en todo momento, el que se correspondería a un sonido flotato. Para ello equilibramos el arco y conducimos el peso de brazo y arco desde el hombro. De esta manera nos damos cuenta del papel tan importante que tiene el hombro sobre el sonido.
Trazando ochos con el arco Menuhin nos hace reflexionar sobre el movimiento continuo que podemos hacer con el brazo, semejante a respirar; un movimiento relajado y constante.

El final del vídeo Menuhin enfatiza la importancia de realizar los ejercicios antes de coger el violín, ya que de esta manera nuestro primer sonido será bueno y bonito, algo de suma importancia para todos los violinistas y especialmente para aquellos que comienzan.  



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