Mostrando entradas con la etiqueta edad temprana. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta edad temprana. Mostrar todas las entradas

Consideraciones críticas de María Montessori

Este verano me he embarcado en la lectura de "El método Montessori" escrito por la propia María Montessori.
Ya conocía por ejemplo algunos materiales que se utilizan en el aprendizaje, o algunas bases en las que se sustenta como la libertad en el aprendizaje o el "aprender haciendo", pero realmente me ha sorprendido la visión tan lúcida de la enseñanza, ya en 1912, y totalmente aplicable el sistema educativo actual (desafortunadamente).


Me gustaría compartir con vosotros un fragmento.

Resultado de imagen de maria montessori joven"El castigo real del hombre corriente es la pérdida de la consciencia de su poder individual y de su grandeza, las cuales son las fuentes de su vida interior (...) y en la educación de hoy en día los niños son retenidos en los colegios, sus instrumentos de aprendizaje restringidos, su cuerpo degradado a la inmovilidad de un pupitre al igual que su espíritu, mediante premios y castigos. ¿Debe ser el objetivo reducirlos a la disciplina de la inmovilidad y el silencio?... y conducirles... ¿dónde? Demasiado frecuentemente hacia ningún sitio. Frecuentemente la educación de los niños consiste en verter sobre su inteligencia contenidos intelectuales de los programas escolares. Y generalmente estos programas han sido elaborados por un departamento oficial y su uso impuesto por ley sobre el profesor y sobre el alumno. Ah, ante esta falta de respeto hacia la vida que está creciendo en los niños se supone que debemos agachar la cabeza y ocultar nuestra vergüenza.
(Giuseppe) Sergi dijo que hoy se impone una urgente necesidad hacia nuestra sociedad: la reconstrucción de los métodos educativos y en la instrucción de profesores, y el que luche por esta causa lucha por la regeneración humana"

Como profesora Suzuki, que sigue un modelo de enseñanza individualizado, respetuoso, positivo con el alumno e inclusivo con las familias, me emociona leer estas líneas. Es la pasión con la que otras personas han trabajado y hecho evolucionar sus disciplinas las que realmente han hecho crecer al ser humano y a la humanidad, y, sobretodo, han hecho personas felices. Por otra parte me entristece que 100 años después de las reflexiones de María Montessori todavía el sistema educativo público tenga tantas similitudes al que describe.

Pienso que se hace camino al andar, y que como dijo Shinichi Suzuki "el hombre es hijo de su entorno"; seamos pues el entorno de muchas familias y sigamos evolucionando como personas y como profesionales hasta lograr un gran objetivo: un gran entorno en libertad y verdadera calidad de enseñanza.

La comunicación con l@s niñ@s (I)

L@s niñ@s deben sentirse entendidos y respetados siempre. 

En mi experiencia como profesora Suzuki pongo en práctica diariamente diferentes herramientas comunicativas que me han resultado muy prácticas a la hora de transmitir conocimiento de una manera eficiente, humana y respetuosa con el alumn@.
Me gustaría compartirlas con vosotros, así que os dejo la primera entrada!

En mi opinión el respeto y el entendimiento mutuo deben ser la base en la que se debe fundamentar cualquier relación, ya sea pedagógica o personal. Y ciertamente creo que el momento más importante para fundamentarlos es el comienzo de la clase.
Son esos pocos minutos de conexión personal que se pueden crear fácilmente con observaciones sobre

- el estado de ánimo: que content@ se te ve hoy!
- alguna ropa especial o juguete que lleve en el día:
esa camiseta de super héroes es chulísima... cual es tu favorito?
ese muñeco parece uno de tus favoritos ... quizás podría sentarse aquí a escucharte hoy
- cómo ha ido la semana:
seguro que esta semana has practicado unos cuantos días!

Sea la respuesta negativa o positiva me da la oportunidad de mostrar a los alumn@s interés por ellos, e incluso que nosotros también somos humanos y podemos pasar un mal día sin que por ello suponga hacer una mala clase. Tengo una anécdota bastante ilustrativa al respecto:

- Profe: hoy se te ve cansado ... día duro?
- Alumno: sí, papá me ha traído corriendo del cole a la clase de violín.... como siempre!
- Profe (intentando no reir demasiado): vaya! llevamos vidas muy ocupadas... pero ya estáis aquí y lo pasaremos muy bien! Cómo ha ido la práctica esta semana?
- Padre /alumno: no hemos podido practicar. Hemos estado con fiebre tres días y los otros ha sido imposible esta semana
- Profe: bueno! eso significa que esta clase hemos de recordar muy bien lo que aprendimos la semana pasada. Seguro que lo haremos genial. No me extraña que estés cansad@! Ha sido una semana dura. La semana que viene será mejor.

Es fácil comenzar bien una clase cuando todo ha ido bien, pero no olvidemos que mostrar comprensión y apoyo en los momentos difíciles es lo que marcará realmente la diferencia en el desarrollo del niñ@, tanto académico como personal. Estas son las verdaderas oportunidades para que padres y profesores trabajen en equipo, para convertir los contratiempos en pasos hacia una buena experiencia pedagógica y vital.

Al fin y al cabo nosotros, los adultos, somos los que decidimos y enseñamos a los más pequeños que tipo de actitudes queremos tener ante la vida.

Cómo hacer que tu hij@ estudie sin recurrir a la violencia (V)

Crear un buen ambiente musical en tu casa

Cuando llega el momento de apuntar a clases de música a nuestros hijos es importante que hayan estado expuestos a la música de una manera significativa. Si además esta exposición ha sido mediante experiencias musicales positivas que se hayan correspondido a su propio nivel evolutivo habremos establecido una base esencial para posibilitar el compromiso en la práctica diaria del instrumento.
Seamos conscientes de que es imposible que amen y quieran experimentar algo con lo que no han estado familiarizados.

Para crear estas buenas condiciones musicales en nuestra casa podemos:

  • Dejar espacio para que escuchen.
    Fijemos unas reglas para que la televisión no esté constantemente encendida; de esta manera crearemos el tiempo y el ambiente adecuado para que se desarrollen actividades que requieren más creatividad y trabajo mental.
    La televisión puede trabajar con nosotros y no contra nosotros si escogemos sólo aquellos programas de calidad.
  • Recordar que somos los responsables de crear las condiciones adecuadas para que a nuestros hijos les guste aprender y progresar, para que estén motivados y aprecien pasar un tiempo de calidad como un aspecto importante de la vida. 
  • Crear una dinámica activa, en la que el estudio sea un camino estimulante para conocer y dominar nuevas capacidades y habilidades. 
  • Dar ejemplo en las dinámicas de trabajo, compromiso y disciplina. Les demostraremos que el inicio de cualquier tarea es difícil y puede costar, pero progresivamente se mejora y se puede dominar. 
  • Hacer que la música sea parte de la vida cotidiana; esto empieza con las nanas y seguirá con la escucha en casa y de conciertos o en actividades relacionadas con la música.
  • Animar a que los niños canten desde temprana edad. No sólo descubrirán su propia voz sino que también será una manera de expresarse emocionalmente. 
  • Proporcionar diferentes instrumentos musicales para que puedan experimentar con ellos. Todos ellos estimularán su interés en la música y su sensibilidad a los sonidos. Al principio son ideales los juguetes musicales" como tambores, flautas, todo tipo de sonajeros, xilófonos,... 
Seamos conscientes de que jugamos con una clara ventaja; la música en nuestra sociedad nos rodea y estamos constantemente expuestos a ella. Vayamos a una tienda, veamos una película o escuchemos la radio, la música siempre está presente. A demás somos herederos de una larga historia musical al alcance de nuestras manos gracias a las nuevas tecnologías.

Los Doctores J.Craig Peery e Irene W.Peery hicieron un estudio que demostraba que los niños de entre 3 y 4 años tienen gustos musicales totalmente eclécticos; les gusta todo tipo de músicas. Sin embargo durante el quinto año si no están expuestos a la música clásica se produce una clara preferencia hacia la música popular. Se evidencia pues con este estudio que:
  • con lo que no estemos familiarizados a la larga gustará menos
  • los primeros cuatro años son un periodo crítico para desarrollar el gusto musical. 
Los niños prefieren la música sencilla al principio, pero según van experimentando e incrementando su exposición musical incrementa su capacidad de disfrutar de música más compleja.

Algunas composiciones musicales ideales para este periodo pueden ser:
- "El carnaval de los animales" de Saint-Saens
- "La Suite del gran cañón" de Ferde Groffe
- "Las cuatro estaciones" de Vivaldi
- "Música acuática" de Haendel
- "Los conciertos de Brandenburgo" de J.S.Bach

Cuando los niños vayan tocando piezas más difíciles es ideal tener diferentes versiones de las piezas que toquen para que aprecien la calidad artística de otros intérpretes, desarrollen su imaginación musical y les de fuerzas renovadas para superar las dificultades técnicas.
No olvidemos que escuchar es una parte esencial de la formación musical, y que desarrollarán conceptos propios como el sonido o el fraseo musical.

Between parent and child

Ningún padre se levanta por la mañana pensando en hacer a su hijo infeliz, pero a pesar de las buenas intenciones muchas veces la cosa acaba torciéndose. Ser padres es una interminable serie de situaciones, conflictos y crisis repentinas que nos obligan a dar respuestas que tienen unas consecuencias.
Queremos creer que nunca haremos daño a nuestros hijos, pero debemos aceptar que en ocasiones les culparemos, les haremos avergonzarse, les ridiculizaremos, amenazaremos, sobornaremos, etiquetaremos, castigaremos o les daremos lecciones moralizadoras.

¿Porqué? Porque en ocasiones no seremos conscientes del poder destructivo de nuestras palabras.
De repente podremos encontrar palabras de nuestros padres en nuestras bocas, palabras que no pretendíamos decir en un tono que no pretendíamos tener. Y la tragedia de este tipo de comunicación no residirá en que no queremos a nuestros hijos, sino en una falta de consciencia y entendimiento.
Los padres y madres necesitamos una forma especial de comunicarnos con nuestros hijos.
Imaginemos que un cirujano nos tiene que operar y nos dice “realmente no tengo formación como cirujano pero amo a todos mis pacientes y tengo mucho sentido común”. El amor y el sentido común no es suficiente; los padres, como los cirujanos, necesitamos aprender, especializarnos para ser competentes en  nuestra profesión; criar a nuestros hijos. Y como el cirujano es preciso donde corta, los padres deben ser precisos y hábiles con el uso de las palabras y la comunicación. Un cirujano puede infligir heridas físicas, un padre emocionales.

¿Y por donde empezamos? Con un lenguaje que respete los sentimientos de los otros, que no sea crítico con la manera en la que nos comportamos. Y curiosamente este es el tipo de comunicación que tenemos con los invitados y extraños. Si queremos que nuestros hijos sean humanos, seremos humanos con ellos, si queremos que sean educados no les trataremos de manera ruda, si queremos que sean ordenados no seremos desordenados.
Para ello necesitamos aprender métodos para llegar a estos objetivos; los problemas concretos requieren soluciones específicas; no sirve dar “más amor” o “más atención” o “más tiempo”.

Este es un pequeño resumen de la introducción del libro “Between parent and child”, un bestseller del Dr. Haim G. Ginott que nos enseña a desarrollar nuestra inteligencia emocional, a ayudar a nuestros hijos y no juzgarlos, a comunicarnos de manera respetuosa aplicando
- una disciplina sin amenazas, sobornos, sarcasmos o castigos
- una crítica sin desprecio, adulaciones ni juicios; una expresión de la ira sin herir
- una comprensión sin discutir sobre los sentimientos, percepciones y opiniones de los niños
- unas respuestas adecuadas que permitan que los hijos confíen en nosotros y desarrollen su propia autoconfianza.

La orientación a los padres

Una de las funciones principales de un profesor Suzuki es orientar a los padres. Se trata de que aprendan a desarrollar diferentes estrategias para lograr que sus hijos ganen capacidades de manera óptima y en un ambiente positivo y motivador.
Por esta razón me ha interesado siempre la bibliografía relacionada con le educación y la experiencia docente, e investigando en este sentido he encontrado "The handbook of parent training", que ofrece una perspectiva más científica y pormenorizada de este proceso de orientación.
En él se especifican tres modelos de orientación:

  1. El modelo experto: el profesor toma el control, es decir, toma todas las decisiones y fija el rol dependiente de los padres. El tiempo de orientación es muy corto y las soluciones prescriptivas.
  2. El modelo transplante: el profesor trata de "transplantar" habilidades a los padres pero manteniendo el control sobre el proceso de toma de decisión. Los padres pueden mejorar su competencia y experiencia y reconocer de manera activa los cambios que se producen en sus hijos. Una de los inconvenientes de este modelo es que se suele ignorar las características individuales de cada familia, aplicando modelos ya prefijados para solucionar problemas.
  3. El modelo del consumidor: el papel de profesor reside en escuchar y entender a los padres; su visión, objetivos y expectativas. Tomando esta información como punto de partida les proporcionará una serie de opciones de actuación posibles adaptadas a su realidad y toda la información necesaria para que puedan escoger de manera informada. La negociación es la parte más importante de este proceso, en la que el intercambio de información es claro y honesto.
    Este enfoque colaborativo se denomina "asociación parental". 


Este último modelo es el que utilizamos en el método Suzuki, y tiene como objetivo modular el comportamiento de los padres hacia los hijos, ayudándoles a que tomen control sobre las diferentes situaciones familiares relacionadas con el violín.

Hay que tener muy en cuenta que nunca buscamos una sobre-dependencia hacia la persona que orienta, ya que los problemas tenderán a repetirse. Buscamos desarrollar en los padres una comprensión profunda de sus hijos para que el éxito de sus actuaciones resida en última instancia en ellos y en sus decisiones.

Haber entendido y superado una dificultad os proporcionará seguridad y confianza en vuestros propios recursos, con los que podréis hacer frente a nuevas dificultades de manera autónoma. 

Cómo hacer que tu hij@ estudie sin recurrir a la violencia (IV)

La naturaleza del estudio vs la naturaleza de los niños

El estudio no es una actividad naturalmente inherente a la infancia; a los niños les puede encantar tocar el violín, pero no estudiarlo. El proceso de mejorar mediante el estudio es biológica y psicológicamente aprendido, no inherente a la naturaleza del niño.

Por eso es importante desarrollar algunas actuaciones para superar las dificultades que se pueden dar en el estudio:

- crear estados físicos de calma y psicológicos de concentración
- mantener los días de práctica; reconocer y respetar los compromisos que hemos pactado
- llevar a cabo los tiempos pactados para estudiar;

  • si elegimos por la mañana antes de ir al colegio requerirá ir a la cama antes y despertarse antes
  • si elegimos por la tarde después del colegio tendremos que lidiar con el cansancio de todo el día.

- reconocer la naturaleza individual y no social del estudio; requiere estrategias muy concretas.
- conocer las dificultades relacionadas al proceso de perfeccionamiento de una pieza;

  • los niños no tienen la madurez de apreciar los resultados del trabajo a largo plazo
  • el progreso durante el / los primeros años es lento
  • el sentimiento de recompensa y progreso puede ser difícil de apreciar.

- admitir que la práctica es un trabajo duro, aunque lo hagamos lo más divertido posible.
Tocar un instrumento es un ejercicio que requiere coordinar facultades físicas, mentales y emocionales. Se pueden estar coordinando unas 30 acciones a la vez durante la ejecución de una pieza musical. Es normal tener momentos de frustración, decepción, desánimo, y más si en ocasiones hemos tenido que renunciar a otras actividades (o a parte de su tiempo).
Los padres deben de ser conscientes de este nivel de complejidad y ayudar a sus hijos a abordar el estudio paso a paso y dificultad por dificultad (mediante los puntos de enseñanza). Al fin y al cabo son la fuente primaria de motivación en los primeros años de aprendizaje, y no olvidemos que en ocasiones no podremos controlar la actitud de nuestros hijos, pero siempre podremos controlar nuestra propia actitud.

Estos puntos nos pueden ayudar a crear una buena base de estudio. No nos olvidemos de fomentar la escucha consciente, la disciplina, el compromiso y la humildad a la hora de afrontar la práctica.
Es entonces cuando los niños irán más allá de la diversión hacia la inspiración, la satisfacción y el sentimiento de plenitud que la experiencia musical proporciona. De esta manera música será para ellos sinónimo no de estudio, sino de plenitud personal.

Learn by doing

Aunque no directamente relacionado con el violín, esta entrevista en el programa "Terricoles" de Btv a Ricard Huguet nos muestra muchos de los puntos en los que se basa las enseñanzas del método Suzuki.




Conozcamos más de cerca cómo se utilizan diferentes recursos basados en el "aprender haciendo" para mejorar la productividad y el trabajo en equipo, y cómo se relacionan con la filosofía del método Suzuki en beeslab:

- basar la evolución en la innovación. Se trata de estar en una continua adaptación a entornos cambiantes, en contacto con la realidad.

En el método Suzuki este punto se refleja en la continua adaptación de contenidos y recursos a cada alumno, a cada estado evolutivo, y a cada realidad de grupo. No se trata sólo de evolucionar individualmente de manera creativa, sino también de trabajar en equipo y conocer la realidad de otros alumnos. Se trata de dar importancia no sólo a la cantidad de piezas que somos capaces de tocar, sino también a escuchar a los otros y aprender de ellos.

- tratar de resolver de forma creativa e innovadora diferentes retos.

Desde el método Suzuki no hay dos alumnos que aprendan ni a los que se les enseñe igual. Con la guía adecuada, cada persona, cada alumno, puede aprender a desarrollar recursos personales y originales para resolver problemas.

- no tener miedo a equivocarse.

El error es un paso más del aprendizaje, y una parte más de él que nos lleva a evolucionar. De hecho la palabra "error" o "estar mal" no existen en el vocabulario de enseñanza Suzuki. Existe la mentalidad positiva de reconocer que algo no funciona y a partir de esta aceptación y reconocimiento decimos "vamos a hacer esto", o "prueba esto otro", o nos fijamos en otra cosa que sí que es positiva para después abordar el punto que se puede mejorar o no funciona. El reconocimiento simple de las cosas implica no tener miedo al error, no tener miedo a adaptarse a la realidad y a evolucionar viviendo en ella.

- desarrollar una metodología en la que todo el mundo tenga derecho a expresar sus ideas en igualdad. 

Esta idea es uno de los principales pilares de las enseñanzas que desarrollamos en beeslab.
Una vez establecido un respeto por el trabajo del profesor como guía en el aprendizaje de familias y alumnos, la relación entre nosotros es de igualdad. Cada alumno y familia nos enseña una nueva visión y adaptación del conocimiento, de los contenidos. Su participación y observaciones del proceso hace posible que cada año sea diferente y mejor que el anterior. Esto revierte directamente en la calidad en la enseñanza y atención que les podemos proporcionar.

- "se aprende más con una hora de juego que con un año de conversación" Platón. 

Con el juego las jerarquías y los resultados a corto plazo desaparecen; simplemente creamos. El papel del profesor es facilitar y guiar el proceso, ser descubridores de lo que realmente cada uno puede aportar.

- establecer unos principios guía que nos ayuden en la toma de decisiones. 

Siempre nos encontraremos situaciones y problemas que no hemos podido prever, pero si tenemos unos principios y unos recursos bien fundamentados podremos hacerlos frente. Yo añadiría que si además estos principio y recursos los hemos incorporado y adaptado como nuestros los resolveremos de manera original y creativa, fluyendo con la realidad y enriqueciendo nuestro entorno.

- "somos capaces de retener el 10% de lo que leemos, el 20% de lo que escuchamos, el 30% de lo que vemos y el 90% de lo que hacemos". A demás experimentar es mucho más divertido que teorizar.

Desde mi perspectiva como profesora Suzuki, lo que más me ha enriquecido es poder conocer el origen de cómo aprendemos desde la primera infancia. Y este origen y manera de enseñar lo perdemos cuando se trata de enseñar y compartir conocimientos con los adultos. A un niño de tres años no se nos ocurriría explicarle con palabras cómo coger un violín; especificamos acciones y ejercicios concretos con los que pueden experimentar. ¿y porqué no hacerlo así con los adultos?. Obviamente después se puede completar el proceso con información adicional, pero esa experiencia concreta es la que ha hecho participar más sentidos y por tanto más partes del cerebro; por eso hemos fijado más información; porque nos ha llegado por muchos más canales.

- ¿cómo puedes producir en un lugar en que no estás satisfecho?

Es una realidad escolar y laboral alarmante. Pero tener recursos individuales que nos permitan crear incluso en los entornos más yernos es lo que nos dará una verdadera felicidad haciendo nuestro trabajo, lo que hará que mostremos nuestro verdadero talento y nos permita evolucionar hacia mejores trabajos.
Y esto se aprende desde la edad temprana, en nuestro caso a partir del método Suzuki, el valorar la calidad de lo que aportamos.

- las empresas en la actualidad no buscan "al mejor", buscan personas que sepan trabajar en equipo, que sepan resolver problemas, que sepan comunicar y analizar datos. 

Estas habilidades no se enseñan en la universidad, sino que se han de promover en todas las actividades desde la edad temprana. Desde nuestro pequeño rincón de enseñanza trabajamos todos estos valores transversales en cada clase, y les damos la misma importancia que a tocar el violín. De hecho pensamos que el hacer música es uno de los mejores medios para desarrollarlos, ya que además les estamos enseñando un medio de expresión creativo, y cultivando el amor por la expresión artística, por el arte.

Cómo hacer que tu hij@ estudie sin recurrir a la violencia (III)


Los cimientos del respeto mutuo

Los cimientos del respeto se fundamentan en mantener una relación saludable con nuestros hijos.
Y esta relación no será satisfactoria si
- Somos demasiado permisivos; pensamos que el amor superará todos los obstáculos.
- Somos demasiado rígidos; aplicamos demasiada disciplina.
En el primer caso los niños tenderán al egoismo, la manipulación y la falta de sentido de la responsabilidad, mientras que en el segundo la actitud insensible de los padres hacia los sentimientos de sus hijos creará actitudes de hostilidad y rebelión.

Amor y disciplina deben estar presentes en una buena proporción para que se de el respeto y lacooperación entre padres e hijos. De hecho practicar un instrumento requiere un alto grado de cooperación, y por tanto si hay un serio problema de falta de respeto entre los dos es mejor posponer el comienzo del aprendizaje de un instrumento, ya que sólo generará más hostilidad.

Uno de los pilares principales en los que se fundamenta el respeto mutuo es en la autoestima y el ego:
La imagen que tiene un niño de sí mismo está directamente relacionada con su motivación por las cosas que hace; si se siente bien contigo mismo, se reflejará en todo lo que haga y lo disfrutará.
Hay cuatro valores principales que contribuyen a crear esta imágen del yo:

1. La aceptación: los motivos por los que un padre apunta a clases de música a un niño han de ser buenos y desinteresados; por ejemplo dar unos buenos medios para la propia expresión, sensibilizarlo hacia la belleza y la comunicación... . Un padre cuyo único interés sea la ambición (que sea el mejor), niega a su hijo un verdadero éxito individual, asegurando el fracaso donde la mayoría de ocasiones se da el éxito.
Los niños necesitan ver sus progresos recompensados para incrementar su sentimiento de competencia y sentirse apreciados y realizados. El objetivo no es lo que la música puede hacer por nuestros hijos, sino lo que nuestro hijo puede lograr y descubrir en el mundo de la música.

2. La competencia: la motivación aumenta proporcionalmente a la competencia; no disfrutas por completo haciendo algo hasta que lo haces bien. Y la competencia se gana con la práctica diaria. Si nuestro hijo se siente bien consigo mismo y con las habilidades que está desarrollando se sentirá recompensado y motivado. Para que esta práctica sea fácil y la experiencia musical positiva es esencial:
- Crear un buen entorno musical
- Preparar un buen entorno para el estudio
- Fijar hábitos de estudio efectivos desde el comienzo

- Empezar tan pronto como sea posible
- Escoger el instrumento adecuado
- Escoger al profesor adecuado
- Asistir a las clases de tu hijo
- Ayudar al profesor en sus objetivos
- Participar en experiencias musicales en grupo
- Estar interesado en el progreso y reconocer el esfuerzo y los resultados.
- Aprender a reconocer las encrucijadas en el camino al éxito y superarlas

3. La virtud: la música como producto artístico es una poderosa herramienta para la construcción del ego.
El verdadero propósito de la música es ser una fuente de enriquecimiento, es fortalecer nuestra autoestima sin pensar en ser los mejores, sino en alcanzar nuestro máximo nivel de competencia.
Es importante que los niños reconozcan su talento y capacidades, pero es igual de importante que reconozcan las de los otros. Esto enseñará algo muy importante en la vida profesional del niño; a no sentirse ni destruido ni salvado por las críticas o los resultados que los demás hagan sobre ellos. Se trata de siempre continuar el camino y dar lo mejor de uno mismo; premiar la dedicación y no "convertirse en", servir a la música y no al ego. Cuando antes se aprenda a amar las cosas que uno hace por sí mismas antes se dará el deseo de dedicarse a ellas.
Se trata de cultivar buenos motivos para que nuestro hijo estudie música, como la alegría de hacer música o la confianza en su propia habilidad para producirla.

4. El poder: tu hijo tendrá más interés en practicar si siente que tiene poder de decisión al respecto. Por otro lado no es necesario darle el poder de elección sobre si estudian o no música, porque no estará cualificado para saber qué es lo mejor para él. En este sentido tampoco les damos la elección de ir o no ir al colegio o de cepillarse o no cepillarse los dientes.
Lo que sí podemos hacer es crear un buen ambiente musical desde el nacimiento y que participen en muchas experiencias musicales que les permitan amar la música y querer hacer música. Dar oportunidades de aprendizaje hace que los niños quieran aprender más, y una vez que ellos han decidido cuestiones importantes como qué instrumento quieren tocar también podrán decidir dónde y cuándo practicar. Esto nos predispondrá a un ambiente más cooperativo y una toma de decisiones conjuntas con los padres.
Los niños son más felices y rinden mejor si sus vidas están organizadas, y siguen mejor los planes si han formado parte en su elaboración. Obviamente cuando son muy pequeños los padres tendrán que tomar la mayoría de decisiones, pero según vayan creciendo ellos deben de ir participando progresivamente más hasta llegar a la adolescencia y la edad adulta, donde las decisiones serán por completo suyas.

Cómo hacer que tu hij@ estudie sin recurrir a la violencia (II)

Porqué meternos (seguir metidos ...) en el berenjenal de que nuestro hij@ aprenda música

Podemos afirmar sin lugar a dudas que absolutamente todos los niños se pueden beneficiar de la música. Saber todos los beneficios que aporta aprender a tocar un instrumento nos puede proporcionar renovadas fuerzas y una nueva perspectiva a la hora de abordar la práctica regular:

- Beneficios intelectuales en general (Wendell Harrison, 1983): los niños que tocan algún instrumento muestran mejores resultados en los test de inteligencia que los que no. Y no sólo eso; cuanto más tiempo llevan estudiando un instrumento, más altas son sus puntuaciones. Esto es debido a que entre un 80 y un 90% de las capacidades motoras del cerebro se centran en manos, boca y cuello. Por tanto si se desarrolla un alto control de estas áreas el niño estimula prácticamente todo su cerebro, incrementando por tanto sus capacidades.

- Beneficios matemáticos: la música son las matemáticas del tiempo. Gracias al ritmo el tiempo es dividido y subdividido de manera muy precisa en fracciones. El ritmo se expresa mediante la notación musical y se trabaja a tiempo real con él.

- Beneficios científicos: la música nos hace interactuar desde el primer momento con los principios físicos del sonido; la acústica. Hablamos de intensidad, timbre, volumen o dinámicas, melodía y armonía. Aprender por ejemplo a tocar un instrumento de cuerda frotada como el violín implica:

  • afinar un instrumento implica conocer los modos de vibración y qué son los armónicos. 
  • relacionar altura de la nota con el grosor y longitud de las cuerdas

- Beneficios comunicativos: aprender música implica aprender mucha terminología específica, en su mayoría procedente de otras lenguas como el italiano, el francés o el alemán. Se ha demostrado por ejemplo que se memoriza mucho más fácilmente un texto ligado a la música que sin ningún tipo de melodía. Y, aún sin texto, la música demuestra ser un verdadero lenguaje universal que comunica el mundo de lado a lado.

- Beneficios históricos y geográficos: cada periodo de la historia humana ha tenido música que ha expresado el lugar y las características de la cultura y las personas que allí vivieron. Es un producto cultural que nos ayuda a entender tiempos y realidades diferentes a las nuestras.

- Beneficios físicos: el estudio de un instrumento requiere control motor, coordinación y agilidad. Cerebro y cuerpo deben trabajar en perfecta sintonía, y se produce una interesante relación entre la memoria cinética, el sonido y la mente.

- Beneficios artísticos: la música es una expresión humana, un medio de expresar belleza y creatividad. Es un elemento civilizador, ya que posibilita que las personas puedan expresar sus sentimientos y aumentar su sensibilidad. Es una de las artes más directas y con más poder emocional.

- Disciplina: pocas actividades desarrollan la auto-disciplina tan bien como el aprender a tocar un instrumento. El trabajo a hacer no siempre es fácil, y por eso desde el principio el alumno descubre en sí mismo qué es la autodeterminación y sobretodo una gran recompensa de un trabajo bien hecho; el hacer música. David P.Gardner, presidente de la Universidad de California afirma: "Creo que mi capacidad de concentración y auto-disciplina fue desarrollada significativamente gracias al estudio del piano y el órgano".

- Apreciación: el estudio de un instrumento cultiva el gusto musical. La música que los niños tocan es la que crea mayor impacto sobre ellos. Por eso conocer la música clásica no les aleja de su entorno, sino que les hace disfrutar y entender mejor otros tipos de música.

- Beneficios sociales: la música fortalece las relaciones humanas y el trabajo en equipo.

  • El método Suzuki refuerza la comunicación y los vínculos familiares y con el profesor. 
  • Tocar y trabajar dentro de un grupo implica cooperar, escuchar a los otros e interactuar de manera activa. 
  • Interpretar música nos ayuda a entender y expresar mejor nuestros sentimientos y a identificar y entender los de las otras personas. 

Cómo hacer que tu hij@ estudie sin recurrir a la violencia (I)

La motivación

Para propiciar la motivación debemos entender y aceptar que sólo estaremos motivados si elegimos estarlo.
En este sentido cobra un papel esencial crear un entorno estimulante. Algunos puntos que pueden ayudarnos en esta tarea son:
- nuestra propia motivación y pasión por lo que hacemos; puede ser la chispa que despierte la motivación en nuestros hij@s y alumn@s.
- proporcionar un apoyo incondicional, basado en la paciencia y el cuidado sin entrar en juicios de valor.
- contar con la ayuda de un buen docente
- crear buenos hábitos de estudio; una práctica constante en el tiempo

A demás debemos tener en cuenta que todas las personas somos diferentes. Por eso lo que a unos motiva puede ser totalmente diferente de lo que motiva a los otros. Es aquí donde entran los diferentes tipos de motivación;
- la recompensa
- las relaciones interpersonales
- el sentimiento de valor propio y autoestima
- la diversión y alegría inherentes a la actividad

El tipo de motivación lo podemos adaptar y escoger según:
- las características personales
- las etapas que vaya atravesando nuestr@ hij@, ya que según gane experiencia y madurez, las razones por las que realiza la actividad también cambiarán y evolucionarán.

Los adultos pueden operar en diferentes niveles de motivación, mientras que los niños generalmente operan en los niveles más básicos (recompensa, autoestima) y evolucionan a niveles más altos cuando adquieren más experiencia. Pensemos que el hecho de interpretar música se convertirá a la larga en la motivación última.

Es normal que los niños, incluso los más motivados, no siempre tengan la paciencia que requiere practicar cada día. Es mucho trabajo y no siempre verán una recompensa clara. Por eso nos necesitan; necesitan nuestra experiencia y percepción a largo plazo para que les ayudemos a continuar el camino. Algunos puntos de apoyo que nos pueden ayudar a superar estos momentos:
- aumentar la percepción de competencia
- compartir la buena opinión que tenemos de las cosas que se hacen bien y de sus virtudes personales.
- afianzar una buena base que permita crecer y evolucionar; hacer algo muy bien es tan necesario como aprender cosas nuevas.

Mamás, papás y profesor@s debemos de ser muy pacientes, porque los primeros estadios de aprendizaje son lentos, ya que no se tiene una experiencia previa de la que partir.
Podemos comparar esta etapa con el crecimiento de una planta desde su primer día de vida; cuando plantamos una semilla en la tierra. Esta semilla va requerir muchos cuidados hasta que veamos asomar el primer brote de la tierra, y muchos más días y cuidados hasta que florezca. Pero a nadie se le ocurriría decir a una planta "crece más rápido" o "florece este mes".
Esto es lo que ocurre cuando discutimos, nos exasperamos, nos impacientamos y creamos al final un mal ambiente. Disfrutemos del proceso de crecimiento, de cada paso.

- Seamos positivos, tengamos paciencia y dejemos que nuestra ilusión y motivación les inspiren.
- Creemos una relación sana con nuestros hijos y alumnos, y basémosla en compartir con ellos nuestro tiempo, paciencia, esfuerzo, compromiso, creatividad, sensibilidad y auto-control.
- Seamos una parte activa del proceso.

Lo mejor no está por llegar; nos lo ofrecen cada día.

Tocar el violín, mejor que medicar a los niños

En la revista de Muy interesante he encontrado este artículo de Pablo Colado que hace referencia al tratamiento de los transtarnos psicológicos de los niños y algunos estudios relacionados. 


“Es la investigación más importante que se ha realizado sobre los efectos de tocar un instrumento en el desarrollo cerebral”, así definen los psiquiatras del Colegio Médico de la Universidad de Vermont el trabajo que acaban de hacer público en el Journal of the American Academy of Child & Adolescent Psychiatry.

Dirigidos por James Hudziak, los expertos han analizado las resonancias magnéticas de 232 sujetos de entre 6 y 18 años para buscar, sobre todo, alteraciones significativas en la corteza cerebral: los engrosamientos y adelgazamientos de esa zona están relacionados con problemas como la ansiedad, la depresión, las dificultades para concentrarse, la agresividad y la pérdida de control de los impulsos.

En primer lugar, encontraron algo previsible: que la práctica musical afectaba a las neuronas de la región motora, ya que exige control y coordinación de los movimientos. Pero más importante fueron los cambios detectados en la parte de la corteza cerebral vinculada a “la memoria de trabajo, el control de la atención, la organización y planificación, la inhibición de los impulsos y el procesamiento de las emociones”, como detallan los autores del estudio.

Hudziak lo resume en una idea: un violín puede ayudar más que un frasco de pastillas a un niño con trastornos psicológicos.

Arabella Steinbacher y el método Suzuki

Arabella Steinbacher es una violinista dedicada profesionalmente a la interpretación como solista.
En un artículo de la revista Strings nos habla de sus inicios en el violín con el método Suzuki:


"En mi casa era totalmente natural escuchar música, y nunca me sentí forzada a tocar un instrumento ya que era una actividad normal en casa. Cuando cumplí los tres años me dieron un violín porque mis padres pensaron que tocar un instrumento sería una actividad positiva para mí, ya que era una niña muy activa y vieron la necesidad de conducir mis energías hacia algo constructivo. Mi madre se informó sobre el método Suzuki y pensó "porqué no! parece algo divertido y podrá conocer a otros niños que también tocarán el violín y tocar juntos". Con el método Suzuki aprendí lo que realmente significa escuchar.








Aprendía todas las piezas oyéndolas e imitándolas; todas las melodías se fijaban fácil y rápidamente en mi memoria. A demás no tenía la sensación de aburrirme ni de que fuese un trabajo duro. Es poco saludable pensar en el violín como algo difícil, y el método Suzuki me proporcionó esa alegría de tocar música con otras personas y disfrutar de la música"



La música y el cerebro (2)

En mi blog de sensibilización musical podéis encontrar una nueva entrada sobre la música y el cerebro.
Muy recomendable para los papás y las mamás interesad@s en saber cómo puede beneficiar el aprendizaje de la música a sus hij@s.

La música y el cerebro

A menudo surge el debate sobre el talento; ¿es adquirido o innato?.

La música es una de las disciplinas que demuestra requirir un gran talento, ya que implica una gran actividad cerebral que diferencia ya desde el primer año de estudio los cerebros de los niños.

Este documental de National Geographic nos muestra algunos importantes cambios en la morfología de los cerebros de estudiantes de música y músicos profesionales y plantea algunas hipótesis sobre el origen del talento.


La fuerza vital de la música desde temprana edad

Hoy he tenido la suerte de comenzar el día escuchando esta versión del Preludio y Allegro de Kreisler, interpretada por Samuel Tan, un niño de 8 años.



Escuchándole recordé las palabras de S.Suzuki que compara el proceso de aprendizaje de los niños con las semillas, con su potencialidad para crecer si tienen un entorno adecuado.

Y realmente en esta versión que interpreta Samuel no sólo podemos ver que este niño ha crecido y se está convertiendo en un buen violinista, sino que podemos intuir algo todavía más importante; su personalidad, su fuerza vital, su posición ante la música, su carácter.

Y siento en estos momentos que la música no sólo ejerce la función de formar músicos (ya sean amateurs o profesionales), sino también ayuda a formar buenas personas; personas que escuchan, que reflexionan, que sienten y que hacen sentir.

Quizás a la larga y con mucha suerte, como dijo Pau Casals, la música cambie el mundo!

Sí podemos con Twinkle!

Comparto con vosotros este concierto final de la convención de Matsumoto.
Os animo a tener esta visión de vuestros hijos, de vuestros alumnos, incluso si acaban de comenzar a tocar el violín con 3 años. Llegarán a tocar Twinkle .... y mucho más!. Porque construimos día a día con ilusión, con paciencia, creyendo que es posible. Lo hacemos realidad paso a paso, .... y mirad si tenemos ejemplos alrededor del mundo!

Disfrutadlo y ánimo!


Las clases de grupo del método Suzuki

¡Qué bien nos lo pasamos en las clases de grupo los Sábados por la tarde!

Es un momento tan enriquecedor para papás, mamás, niños ... y profesora!
Es fantástico poder disfrutar de la imaginación y alegría de mis alumnos, y poder guiar toda esta creatividad hacia el trabajo en equipo y la mejora diaria desde el compromiso familiar, el amor hacia la música y el trabajo bien hecho.



Felicitaciones a las familias! Día a día lo hacéis posible!

 

El papel de los padres en el método Suzuki

En mi experiencia docente con el método Suzuki compruebo en cada clase el papel fundamental que desempeñan las familias (especialmente padres y madres) en la educación de sus hijos.

Esto me ha llevado a reflexionar sobre los puntos en común que compartirían los padres Suzuki "ideales" para hacer del Método Suzuki un gran aliado en la educación de sus hijos.
Puedo afirmar que no es algo relacionado con el nivel sociocultural, ni económico, ni con el carácter de los padres. Está más relacionado con algunos valores, creencias, filosofías sobre la educación y el trabajo.

Las familias que más beneficio encontrarán en el método Suzuki son:

  • Las que mantienen una visión generosa y positiva de ellos mismos, de sus hijos y del profesor.
  • Las que valoran el respeto y la educación como valores fundamentales en el entorno familiar; únicamente bajo estas bases se puede asegurar un correcto desarrollo de cualquier otra actividad.

    El método Suzuki no es un buen método para los padres que no quieran involucrarse como últimos responsables en la educación general de sus hijos. Se da por sentado que esta base existe, este interés común por los niños basado en el respeto y la generosidad, y en el trabajo conjunto para mejorar diariamente. Únicamente de esta manera un profesor puede desarrollar lo que mejor sabe hacer; 
    • descubrir en los niños la alegría de hacer música; en mi caso mediante un instrumento tan especial como el violín.   
    • tener la firme creencia de que mediante la música y mis lecciones no sólo desarrollamos la parte musical de los niños, sino también la parte más humana de ellos.
  • Las que piensan que dedicar un tiempo diario a la práctica del violín no es un sacrificio, sino un tiempo de calidad y bien empleado en el que pueden conocer mejor a sus hijos y compartir con ellos el amor hacia la música y hacia un trabajo bien hecho.
  • Las que desean compartir con sus hijos un espíritu de superación, y desarrollar en ellos la capacidad de concentración que tanto van a necesitar en sus vidas.   

Como podéis ver, el método Suzuki no es sólo aprender a tocar el violín, y si vuestro objetivo es únicamente éste os recomiendo que os decantéis por el método tradicional, a partir de los 5 años de edad, en el que los niños pueden desarrollar un trabajo más autónomo sin vuestra implicación directa.


Suzuki en un recital de alumnos de los años 70

Esta grabación corresponde a un recital de alumnos de los años setentas con Suzuki de profesor.

La canción que tocan es el tema de "Twinkle" con sus variaciones, la primera canción que los alumnos aprenden. Las variaciones tienen unos ritmos muy definidos que se repiten de principio a fin, y en este caso los niños no sólo demuestran que pueden tocar cada variación de principio a fin, sino también que pueden mezclar partes de diferentes ritmos y crear una nueva variación.
Esta creatividad es fruto del carácter dinámico y activo de la enseñanza, y es posible llevarla a cabo en un grupo tan grande gracias a la interactuación, a la actitud participativa y de escucha y concentración que se desarrolla mientras interpretan.



Recital de niños de 3 años tocando las variaciones de "Twinkle"

Este video muestra un recital de niños de tres años tocando la primera canción que aprenden en el método Suzuki; Twinkle.
Quizás a primera vista lo que más llama la atención es que ¡tocan el violín!, pero si miramos más allá, lo realmente increible es su nivel de concentración, coordinación, memoria o disciplina.
El desarrollo de estas cualidades no son fruto del azar, sino del trabajo adecuado, positivo y coordinado de profesores, padres y niños. Y cuando los tres rinden adecuadamente, éste es un resultado real!


Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...